Los cuentos cortos pueden tocar todos los géneros de la literatura, pero cuando se habla de cuentos de drama cortos con autor o inventados por anónimos, el lector espera que lo que estará antes sus ojos para leer, traiga una montaña rusa de emociones que seguramente le hará comparecer y hasta llorar.
Los cuentos de drama cortos permiten despertar la imaginación sin barreras de ningún tipo a través de su lectura; también facilitan los procesos comunicativos a través de la reflexión y el continuo cuestionamiento sobre las situaciones que ocurren en la narrativa.
Los cuentos de género dramático cortos están escritos para distintas edades, con una gran carga de amor y suspenso en ellos, que los hace deseables para quienes disfrutan de la literatura recreándose y viajando a través de las líneas.
En los textos dramáticos los diálogos entre los personajes son muy frecuentes, haciendo su lectura más amena e interactiva, ponerlos en escena resulta muy fácil y ayuda desde edad temprana a hacer los procesos comunicativos más espontáneos, fluidos y activos.
Aunque como en todo tipo de cuentos hay una mezcla de realidad y fantasía, la ficción, la exageración y la fantasía se hacen frecuentes en este tipo de escritos, logrando el establecer un contacto directo con el público lector.
El cuento dramático parte de acciones que ejecutan sus personajes, en la historia hay una situación representada en cada una de sus líneas, el texto del cuento habla de un conflicto en distintos tonos entre los personajes, o de estos con la vida, unos con mayor intensidad que otros.
5 cuentos de drama y amor cortos
1- El despertar
“El despertar” es un cuento dramático corto, escrito por Lazurus Kilyx, ideal para adolescentes y adultos, una clara invitación a la reflexión sobre las situaciones imprevistas que cambian la vida de las personas.
La historia se desarrolla en Lima, relata sobre un hombre, Lautaro, quien iba a su trabajo como acostumbraba, pero se percata que quienes junto a él viajaban junto él a diario, parecían estar ajenos a la realidad, cada uno inmerso en su propio mundo.
Lautaro asumió haber hecho muchas cosas erróneas en su vida, había cometido más desaciertos que aciertos, sentía que todo lo hacía contrario a lo esperado y se sentía de alma vacía, indiferente hacia los demás.
Era común en el viaje encontrarse con un niño que dejaba a cada pasajero estampitas de santos, un niño de unos seis años, muy desarreglado, descalzo, como quien está abandonado y solo en el mundo; así pasaba cada día.
Lautaro creyó que este niño era el encargado de despertarlo del letargo en el que se encontraba inmerso, al igual que a los demás pasajeros, hasta que el pequeño tocó su mano, y un inmenso escalofrío heló todo su cuerpo y alma, comenzado a ver pasar ante sus ojos muchas imágenes de su vida.
Entre lo que veía, estaban las carencias que pasó siendo niño, el abandono por parte de sus padres, los maltratos que sufrió, un compilado de todas las tristezas vividas y sufridas, sus miserias, y el futuro, uno donde la soledad era la única compañera sino cambiaba su vida.
Lautaro volvió en sí mismo cuando el pequeño le soltó la mano, sus miradas se cruzaron y el pequeño se le acercó y susurró al oído, e intercambiaron sonrisas, Lautaro no pudo contenerse y lo abrazó fuertemente, sintió que abrazaba su propia alma, sus propios vacíos, su propio ser. Recordó que llevaba su almuerzo y lo buscó para dárselo al pequeño, pero le fue imposible.
El niño no se encontraba en el vagón, al bajarse comenzó a cuestionarse si lo que vivió habría sido solo una ilusión o un sueño, pero de pronto recordó que el niño era igual a él cuando tenía 6 años, en adelante algo cambió en su alma.
La emoción del drama, del suspenso y de la fantasía son parte de este relato, cargado de motivación para sus lectores, que los invitan a reflexionar sobre la vida, lo que hacemos con ella, como la rutina diaria nos consume, como podemos terminar si no reaccionamos a tiempo para procurarnos llevar una vida más feliz.
Es provechoso usar este cuento para conversar sobre temas como la autorrealización, las metas personales, la convivencia social, la crueldad de las realidades sociales de los menos privilegiados, también hablar de las sombras emocionales de las personas, el maltrato familiar, el abandono y sus consecuencias, en especial para concienciar sobre estos temas a los jóvenes.
2- Don Marcial y el ángel
Este cuento de drama muy corto, escrito por Oscar Ferrara, relata la historia de Don Marcial y su hijo, un jovencito de veinte años de edad, que fácilmente dejaba ver que tenía retardo mental.
A diario los dos pasaban por su barrio, tomados de la mano, como un padre lo hace con su pequeño, luciendo siempre una mirada llena de amor, ternura y un gran compromiso. Don Marcial camina tranquilo, mientras que su hijo daba saltos rítmicos y se movía intentando ponerse en sobre las puntas de sus pies.
Iban sin hablar, sin verse uno al otro, como que cada uno en un mundo propio integrado al mundo del otro, pasaban entre los demás como si no los miraran, y cuando se encontraban con alguien por primera vez, no era posible que ese alguien evitara mirarlos con curiosidad por la actitud del joven que se comportaba como niño.
Unos tres meses sin verlos, Don Marcial volvió a pasar, esta vez iba solo, aunque era fácil ver que un ángel lo llevaba de la mano.
Cargado de drama y amor, el relato es un escrito que deja aflorar en los lectores la empatía, la comprensión, el valor del amor paternal y la comprensión de las diferencias cognitivas, las necesidades especiales de las personas.
Es perfecto para motivar valores en los niños y jóvenes, al igual que para reflexionar sobre la discapacidad intelectual, educar sobre temas como la integración o la segregación.
3- Cuando escuchó su voz
El escritor Augusto Fiorella a través de este cuento de género dramático corto, habla sobre una relación que se terminó. El hombre lamenta haber perdido a quien fue su esposa, no supera ni le es fácil aceptar que su relación solo sea un recuerdo; está obsesionado con ella.
El autor relata cómo este hombre siente que es abandonado por amar demasiado, y cada hecho deja ver un obsesionado acosador que fue rechazado por la mujer que lo apartó de su vida, sin dudas la perseguía y acechaba de cerca, con la excusa de devolverle una caja que había dejado, se consolaba con verla a lo lejos y poder oír su voz, cosa que lo lograba.
Pasó mucho tiempo para que pudiera devolver la caja, y cuando por fin pudo hacerlo, ella simplemente la arrojó, pudo ver que se trataba de fotos suyas escritas, rayadas, otras manchadas, quemadas y cortadas.
Lleno de ira empujó a la mujer dentro de la casa, golpeándola sin poder parar de hacerlo, hasta desmayarla, tomó un cuchillo y lo clavó en su corazón, al mismo tiempo que le pedía perdón por lo que hacía. Él la mató, y la culpó de haberlo hecho.
Este apasionante cuento dramático en cortas líneas engancha al lector, quien llega hasta su final imaginando los escenarios donde se desarrolla el drama y la intensidad de las emociones.
Es un escrito para jóvenes y adultos, ideal para reflexionar sobre los peligros del amor no correspondido, las obsesiones y el rechazo, una obra donde el drama y la tragedia se funden armónicamente.
4- No hay apariencias para el amor
Con autoría de Laucha, este escrito de drama, cuenta de un muchacho tímido que desconocía sobre el amor porque nunca se había enamorado, sus amigos creían que nunca lo haría por su personalidad.
Se la pasaba en fiestas y bailes, salía con una y otras chicas, sin poder encontrar el amor que tanto quería conocer, hasta que un día coincidió con una chica diferente a las demás, la mujer de sus sueños, sentía algo que jamás había experimentado.
Intentó salir con ella, la convidó a muchas citas y lugares, intentó toda clase de cosas, pero ella se negaba a aceptarlo, hasta que dijo sí a una invitación a cenar a su departamento, preparando para ella una cita inolvidable con la que pudo maravillarla.
Al terminar de cenar él intentó besarla, pero ella lo rechazó, al conversar le explicó que nunca la había besado, ella nunca había hecho el amor, y esa noche todo pasó. Después de ello comenzaron a salir, y en un tiempo ella le reveló un secreto que nadie sabía.
Antes de ser quien era en ese momento ella había sido un hombre, le contó cómo se sentía, aunque sorprendido, le prometió amor eterno, él se había enamorado de ella.
Lleno de drama y amor este cuento corto es un instrumento literario excepcional para los adolescentes y adultos, ayudándoles a comprender a través él, las diferentes formas de amor que existen.
Este cuento dramático corto es un valioso instrumento para la reflexión individual y grupal sobre el amor libre y profundizar en las inquietudes de los más jóvenes sobre el tema.
5- El huérfano
“El huérfano” es un cuento de drama cortos inventado, escrito por Tes Nehuén, quien narra sobre Charles, un pequeño que a los 6 años vio cómo su padre iba a la cárcel por haber asesinado a un hombre, un relato para todas las edades lleno de drama y reflexiones.
Charles visitaba a su padre todos los domingos, le contaba lo que hacía cada día, y su padre le relataba historias sobre sus días en prisión. Las visitas a prisión, lo que Charles veía ahí, se sumaba a lo que él pequeño escuchaba de su padre; lo que lo marcó profundamente.
En un domingo, el papá de Charles le contó que cuando era trabajador en la mina consiguió una piedrecilla azulada, al tenerla en su mano ésta dibujó una luz hacia un lejano rincón, esto le causó mucha sorpresa, pero igual se dirigió al lugar y estando ahí una pequeña criatura apareció, para sorpresa de Charles su papá le contó lo que le prometió a esta.
Se trataba de un diminuto hombrecillo de aspecto desagradable con quien hizo un trato: a cambio de la felicidad para su familia, asesinar a un hombre, se trataba de uno muy perverso y egoísta que golpeaba a sus hijos, y ahí estaba Charles, estupefacto sabiendo de porqué era un huérfano.