Los cuentos tristes para llorar son historias que no se quedan en las lágrimas, van más allá, provocando en los lectores de todas las edades la reflexión sobre lo que sus líneas relatan. Su lectura a edades tempranas ayuda a los niños a comprender la tristeza como sentimiento y las distintas emociones que de ella se derivan.
Estos relatos facilitan el reconocimiento de la tristeza por el lector en sí mismo y en otras personas, siendo un recurso valioso para fomentar la tolerancia, el respeto, la solidaridad y la empatía, así como propiciar la comunicación abierta con padres, maestros y amigos.
A través de las historias tristes para llorar y reflexionar, los lectores se vuelven más abiertos en la aceptación de la tristeza, aumentando la afectividad en sus relaciones y estrechando sus vínculos con los demás, ya sea que se relatan hechos reales o de fantasía en escritos largos o cortos.
A menudo comprender lo que otros sienten resulta difícil, pero las historias tristes para llorar escritas son un excelente recurso, para a través de la imaginación establecer estas habilidades y contrastarlas con situaciones reales que se pueden experimentar, procurando siempre valorar las enseñanzas que este sentimiento nos deja al experimentarlo.
La tristeza puede causar desdicha, desmotivación y desánimo, hacer sentir que la vida es injusta o nos castiga, pero los cuentos tristes para llorar son una valiosa herramienta que ayuda a comprender que la tristeza es común de sentir y no debe ser reprimida sino superada, para ello se necesita optimismo y gratitud.
Hay muchos cuentos tristes para llorar, historias de tristeza que en sus líneas enseñan sobre este sentimiento y como sanar de él, “El Jorobado de Notre Dame” de Víctor Hugo es uno de ellos, también están “El patito feo” escrito por Hans Chrisitian Andersen, “El enebro” de los Hermanos Grimm y “Dumbo” de la autora Helen Abersen
3 Cuentos tristes para llorar y reflexionar
Estas historias tristes para hacer llorar a grandes y chicos, son versiones de cuentos infantiles que basan su narrativa y la acción de sus personajes en la tristeza como sentimiento del que nacen múltiples emociones:
1- La magia del abeto
“La magia del abeto” escrito por Marisa Alonso, es un cuento triste para llorar y reflexionar de Navidad, relata a los niños sobre esta emoción, despertando el deseo en ellos por ayudar a los demás a sentirse menos tristes y estar más felices.
La historia comenzó cuando Damián y sus amigos se encontraban en la plaza del pueblo jugando debajo del abeto, por ser Navidad no era raro escuchar villancicos, y justo en ese momento empezaron a sonar. Damián dijo a sus tres amigos que no le gustaban las fiestas, Carlota, Daniel y Fernando ya lo sabían, y con pesar guardaron silencio.
La mamá de Damián había muerto en Navidad tres años atrás, volviendo estas fechas de fiestas en tristeza para el pequeño y su familia. Damián expresó que le gustaría marcharse del pueblo, a lo que sus amigos reaccionaron con gran tristeza.
El abeto estaba escuchando todo lo que decían los niños y comenzó a juntar sus ramas hasta arroparlos con ellas. Al sentirse acariciado por el abeto, Damián preguntó qué pasaba, y todos miraron hacia arriba, viendo y entendiendo lo que sucedía , aunque estaban sorprendidos.
Se abrazaron unos a los otros, esto hizo que Damián se sintiera mejor. Llegó la hora del encendido de las luces de Navidad en el pueblo, para dar formal inauguración a las fiestas; cuando estas encendieron el abeto también se iluminó.
Sin fijarse Damián tarareaba un villancico que sonaba por los altavoces, estaba seguro que su madre estaba ahí pidiéndole que fuera fuerte y feliz, diciéndole que no estuviera triste.
Al percatarse de la alegría en su amigo, Carlota, Daniel y Fernando se unieron a su canto, poco después lo hicieron su padre y su hermana, quienes se contagiaron de su felicidad. El abeto había desatado su magia.
Esta historia triste para llorar para niños enseña que la tristeza existe, pero que también la felicidad está presente; muestra que la decepción y el sufrimiento son temporales, y resalta como un excelente instrumento literario para aprender a comprender las sensaciones de uno mismo y de los demás.
2- Cenicienta
Este cuento triste para llorar de amor largo, es escrito por Charles Perrault, la historia relata la vida de una joven huérfana de madre que vivía con su padre, pero el viudo se casa con una mujer que tenía dos hijas de edades similares a la de Cenicienta.
Cuando el padre de Cenicienta muere, la ahora viuda y madrastra de Cenicienta deja salir su verdadera personalidad, siendo malvada con ella, a quien maltrataba continuamente por envidiar el amor que recibía de su padre, también por la belleza y la nobleza de la joven a quienes todos querían.
La madrastra y las hermanastras toman todo lo que es de Cenicienta, convirtiéndola en su servidumbre, obligándola a hacer las tareas de la casa y tratándola con desprecio, pero Cenicienta se mantiene dulce y serena.
En el palacio, el príncipe organiza un baile para buscar esposa, todas las jóvenes del reino son invitadas, Cenicienta comienza a preparar su vestido, pero su madrastra le prohíbe ir al baile y lo destroza.
La joven desdichada está inconsolable ante el maltrato y la humillación, pues le había costado que su madrastra le concediera ir, para hacerlo le obligó a hacer muchos deberes de la casa, más que de costumbre. Aunque la intención siempre fue evitar que Cenicienta fuera al baile.
El Hada Madrina de Cenicienta aparece, y la ayuda a ir al baile, la hace lucir deslumbrante y hermosa. Antes de dejarla entrar le advierte que el hechizo que le ha dado su traje y sus zapatillas de cristal se rompería a las doce de la medianoche, también el carruaje que la llevaba se convertiría en una gran calabaza a esa hora.
Cenicienta entra al palacio, cautivando las miradas de todos que se preguntaban quién era la hermosa joven. El príncipe baila con ella y quedan enamorados, pero Cenicienta se percata que suena el reloj y el hechizo está deshacerse, huyendo a toda prisa y una de sus zapatillas de cristal quedó tirada.
El hechizo se rompe justo al salir y Cenicienta llega a su casa sin que su madrastra ni hermanas lo sepan.
El príncipe cautivado por Cenicienta, sin saber de quién se trataba decide tomar su zapatilla y probarla en todas las mujeres que fueron al baile, pero no logra hallarla. Engañosamente la madrastra de Cenicienta logra que una de sus hijas se calce la zapatilla.
El príncipe aunque no estaba convencido de que fuese la misma joven, pues lucía muy distinta, hace la propuesta de matrimonio. Cenicienta sufre, pues ella lo amaba y estaba a punto de perderlo.
La tristeza de cenicienta era muy grande, pero dijo al príncipe la verdad, él le prueba la zapatilla y calza perfectamente, ahí se da cuenta que esta desalineada joven, que la madrastra y hermanas hacían pasar como servidumbre, era la hermosa mujer de quien se había enamorado en el baile.
Cenicienta y el príncipe se casaron, la tristeza que había sufrido al quedarse sin su madre y su padre fue mermada por el amor de su esposo, su corazón era tan noble que perdonando a sus hermanastras y su madrastra.
La historia triste para llorar de Cenicienta demuestra cómo la desdicha no es permanente y puede ser superada, enseña que la bondad, el perdón y el amor son excelentes aliados para vencer las tristezas.
3- Bambi
Escrita por Félix Salten, “Bambi” es una historia triste para llorar de animales. El relato ocurre en el bosque donde vivían muchos animales de distintas especies, todos eran amigos y se cuidaban.
Un pequeño conejo llamado Tambor despertó al búho para ir a ver un pequeño cervatillo que acababa de nacer, todos los animales del bosque fueron a conocerlo, su nombre era Bambi, hermoso y muy simpático, rápidamente se ganó el amor de todos.
Bambi era cuidado y muy amado, sus amigos y su madre le enseñaron a vivir en el bosque, el nombre de cada cosa y de cada animal.
Un día la mamá de Bambi lo llevó a ver a su papá, él era el jefe de la manada de todos los ciervos, permanecía vigilando y cuidando a todos para que nada le pasara. Estaban reunidos los tres y muy felices de estar juntos, cuando de repente los ladridos de un perro los alertaron.
Un caos se avecinaba, sus padres le dijeron que corriera y se pusiera a salvo, el pequeño estaba muy asustado, se escondió, pero desde donde estaba veía lo que pasaba. Se trataba de los cazadores que habían llegado al bosque para intentar matarlos.
Bambi vio como estos de un disparo alcanzaron a su madre y la mataron, llevándose su cuerpo con ellos, y ahí salió el pequeño que también fue herido, pero logró huir.
El padre y los amigos de Bambi lo cuidaron y su herida sanó, pero estuvo triste mucho tiempo, por perder a su madre; lloraba todos los días al recordar como los cazadores la habían matado.
El tiempo pasó y Bambi aprendió de su padre y sus amigos a vivir seguro en el bosque, todo lo que debía saber, pues algún día él sería quien cuidara de todos, pero no dejaba de estar triste a ratos al recordar a su madre.
Pasado el tiempo, el Bambi se hizo un joven y conoció a una hermosa cervatilla que lo deslumbró, su nombre era Farina, se enamoraron y pasaron largo tiempo juntos.
Un día estando de paseo, Bambi escuchó el ladrido de un perro, lo mismo que había oído antes de que los cazadores mataran a su mamá; pero estaba vez no había tiempo de huir, así que puso a salvo a Farina y corrió, pero se encontró con un precipicio y tuvo que saltar, mientras lo hacía, los cazadores le dispararon y lo dejaron herido.
Nuevamente su padre lo cuidó y sus amigos ayudaron a curarlo. Bambi creció y así sus amigos, Tambor formó su familia, Búho era un viejo sabio. Bambi se casó con Farina y tuvieron un pequeño cervatillo, ahora es el encargado de cuidar de todos, hasta de su papá que era muy viejo.
La historia de Bambi es para llorar, cargada de tristezas, una perfecta herramienta para hablar a los más pequeños sobre la muerte de un ser amado, de la amistad y el amor para ayudar a superar el dolor.